Eduardo Barrios, Director Ejecutivo de la Red por la Defensa, al Trabajo, la Propiedad y la Constitución, en rueda de prensa celebrada la mañana del día de hoy, se refirió a las perspectivas para la recuperación de la producción de alimentos.
El vocero de la Red señaló que la producción de alimentos en el país no es lo que previó el gobierno debido primero a la gran cantidad de lluvia caída en los meses de julio y agosto que afectaron buena parte de los sembradíos de arroz, maíz, sorgo entre otros. Segundo la esperada siembra de soya anunciada por el gobierno de unas 100.000 ha no alcanzó ni siquiera un 20% de este estimado y esto tiene impacto en la producción de aceite vegetal, mayonesas y todo lo que tiene que ver con los derivados alimenticios. Las importaciones de oleaginosas que comprenden un 95% y lo otro tiene que ver con las importaciones de leguminosas: caraotas, arvejas, lentejas que se importan aproximadamente un 95% de estos alimentos. Estamos prácticamente dependientes de las importaciones de maíz, leche, carne, azúcar y de una cantidad de productos que en lo que va del año se estiman que se han importado más de 5 mil millones de dólares, de los cuales una parte ha sido aportada por CADIVI, alrededor de tres mil quinientos millones de dólares, el resto ha sido importaciones bien sea por créditos que tienen las empresas en el exterior o por otros mecanismos para obtención de divisas.
Señalo Barrios, que este año se estima importaciones por cincuenta y cinco mil millones de dólares de los cuales unos $8 mil millones son destinados a importación de alimentos bien sea para materia prima, productos semi elaborados y productos terminados. Esto causa una gran dependencia del exterior y los indicadores anuales de consumo de leche, está alrededor de 60 litros por habitante, carne 12 kilos por habitante y, en todo estos rubros hay dificultades en obtener las ofertas por escasez de los mismos o bien porque los precios se han vuelto inaccesibles para la familia venezolana. En este momento vemos cómo la canasta alimentaria ya ha superado los 1.500 bolívares fuertes y esto es sumamente negativo por qué tanto Mercal como PDVAL apenas cubren el 15% de la población. Al menos 3 millones y medio de la familia venezolana necesitan un auxilio en materia de asistencia de parte del gobierno para poder adquirir la canasta alimentaria y no reciben esa ayuda. Esto es preocupante porque sin la alimentación adecuada, se incrementará la desnutrición infantil y las enfermedades.
Nuestra proposición al gobierno nacional es que la única manera para incrementar la producción de alimentos es que el gobierno cree un mecanismo de apertura al aparato productivo, levantando los controles y facilitando un mecanismo para el incremento de precios y estímulo a la producción. Que cesen las invasiones, las confiscaciones y que se le devuelva la confianza al sector productivo, de lo contrario seguiremos cada día con menos capacidad de producción. Eso es realmente lo que hay que hacer como lo hizo Argentina, lo que está siendo Colombia y todos los países del mundo para elevar su producción de alimentos.
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