Caracas, 28 de marzo de 2024
Los venezolanos hoy en día nos sentimos confundidos, desesperanzados, observando y conociendo al verdadero enemigo que nos impide ver con claridad qué debemos y tenemos qué hacer para salir de esta situación política en la cual estamos sumidos. Somos nuestro principal enemigo.
Vivimos un proceso político ideológico que se ha apoderado
del país y de sus instituciones, desde hace 1/4 de siglo. Hemos carecido de una
conducción acertada, de un liderazgo que nos indique qué y cómo hacer para emerger
de una situación que imposibilita: unirnos, resolver los problemas políticos,
económicos y, construir el País que tanto anhelamos.
El actual proceso de cambio político que en estos momentos
estamos viviendo, se inició con mayor fuerza hace un par de años con la celebración
de convenios fuera del país, con el propósito de obtener un mínimo de
condiciones favorables, para la celebración de elecciones presidenciales, a realizarse
en este año, 2024.
De esa manera, iniciamos el proceso con dificultad para
ponernos de acuerdo en el método de cómo seleccionar a un candidato que llegue
a ser el presidente de los venezolanos en una difícil transición política, la
cual está en plena marcha. Hubo voces que nos alertaron, para ese momento, que
la escogencia de un candidato mediante elecciones primarias podría no ser el
método adecuado, esto debido a que pudiera dividir más a los venezolanos que,
unirlos. Una de esas voces expresadas con angustia, fue la del doctor Eduardo
Fernández, quien sugería que la escogencia del candidato fuese mediante el
consenso.
Quizás la apreciación del doctor Fernández se basaba en su conocimiento
de que la clase política venezolana estaba demasiado desprestigiada y que eso
no era bueno para este proceso electoral. La escogencia del candidato continuó
bajo la realización de unas elecciones primarias, la cual se efectuó el día 22
de octubre de 2023. En el mismo participaron ilustres venezolanos, con las siguientes
exigencias para postularse: “Ser venezolano por nacimiento, mayor de 30
años, y demostrar compromiso con la libertad, democracia, derechos humanos, y
el regreso de los exiliados”.
El proceso de elecciones primarias realizadas en la fecha mencionada
fue ganado por la ingeniera María Corina Machado (MCM) con una altísima
votación y, demostró los temores que había mencionado Eduardo Fernández. La
votación de la representación política fue singularmente pobre, se observó sin
duda alguna, el rechazo a nuestra necesaria clase política.
Resultados de la elección primaria:
El proceso realizado de elecciones primarias fue un acto
popular con mucha participación, con esperanzas el pueblo venezolano se volcó a
las calles para elegir a quien fuera a representarnos en las elecciones
presidenciales a realizarse en el año 2024. Este importante proceso, se realizó
sin la necesaria participación del ente electoral. El CNE fue desestimado por
el miedo que el Gobierno ha propiciado para que desconfiemos del mismo y por la
experiencias pasadas, de quienes participaron en la recolección de firmas para
la realización de un referendo en contra del presidente, para ese momento, Hugo
Chávez. El organismo permitió que la voluntad secreta se conociera y sus nombres
se sometieran al escarnio público, despido de sus puestos de trabajo,
impedimento para contratar con el estado, etc. Fue la rechazada lista Tascón,
llamada así por quien la llevó a cabo y recibió el desprecio del pueblo
venezolano.
Realizado y ganado el evento primario por MCM, su postura de
castigar con cárcel a quienes han violado las leyes, sin razón legal y
constitucional, propicio su inhabilitación
por quince años para postularse a cargos de elección popular, sin embargo, ella
recorrió el país sumando pueblo y sembrando esperanzas. Impresionaba la
cantidad de gente que asistía a sus convocatorias y desbordaban las calles de
los poblados que visitaba. El gobierno venezolano trató de impedir de formas
diferentes que esta candidata que despertaba tantas esperanzas y emociones
pudiera llegar a dónde se dirigía, varias veces observamos que el pueblo salía
en su defensa y neutralizaba las fuerzas uniformadas pertenecientes a nuestra
Fuerzas Armadas, obligándolas a dejar el paso libre a esta singular venezolana.
El proceso político por el cual transitamos ha permitido
grandes abusos por parte del gobierno venezolano. Podemos mencionar que el mismo
adelantó la fecha de realización de las elecciones presidenciales, para el día
28 de julio cuando por tradición se celebran en diciembre, conociendo que, la
entrega del poder debe realizarse, según nuestra Constitución, el día 10 de
enero del año siguiente.
El cronograma oficial es el siguiente:
El domingo 28 de julio es la fecha elegida para las
elecciones presidenciales en Venezuela, establecida por el Consejo Nacional
Electoral (CNE)
·
21 de marzo al 25 de marzo: Presentación de
postulaciones de candidatos.
·
18 de marzo al 16 de abril: Apertura del
Registro Electoral para nuevos votantes y actualización de datos.
·
16 de abril: Corte del Registro Electoral
preliminar.
·
20 de marzo: Selección de los integrantes de
organismos subalternos.
·
4 de julio al 25 de julio: Campaña electoral.
El día 21 de marzo de 2024 se inició la inscripción de los
aspirantes a la presidencia del país. Ese día el país y el mundo fue
sorprendido por la acción de desprendimiento de MCM, ella, inhabilitada para
ejercer cargos de elección popular, mostró a quién había seleccionado, de
acuerdo con las organizaciones políticas miembros de la Plataforma de Unidad Democrática
(PUD), a la señora Corina Yoris (CY). Ella,
sin algún tipo de impedimento para postularse, se vio impedida de ingresar a la
página web del organismo comicial para la inscripción de su candidatura, fue
imposible hacerlo, la misma estaba bloqueada para la inscripción de candidaturas
opositoras.
El día 25 de marzo último día de la inscripción el tiempo
transcurrió con mucha dificultad, el tiempo se agotaba rápidamente, faltando
minutos para el cierre del proceso el señor Manuel Rosales bajo su propia
responsabilidad, tomó la decisión de inscribir su candidatura y, la misma fue
aceptada por el ente comicial. Rosales se inscribió con la tarjeta de su
partido político, Un Nuevo Tiempo (UNT). Sorprendentemente cerrado el proceso,
unas horas después la tarjeta de la unidad MUD también logró inscribirse con o
un candidato que no estaba previsto, proceso conocido como tapa. Esto permite,
que algún aspirante inscrito previamente en el CNE pueda usar la misma en las
elecciones por venir y sustituir al candidato “tapa”
La acción del señor Rosales ha suscitado una serie de
posiciones extremas en contra y a favor, de periodistas, políticos, opinadores
de oficio , muchas de ellas ofensivas, pero, sobre todo, carentes de la
realidad con que se debe medir esta actuación.
Quien sigue el proceso político venezolano conocía de alguna
manera, que uno de los candidatos a la presidencia para competir con el señor
Maduro, es el señor Manuel Rosales. Se especula que él habría llegado a
acuerdos previos con el gobierno actual para una posible transición política en
donde hubiera un gobierno que respetara ambas posiciones, pero, sobre todo, la
impunidad de sus culpas. Esto, sin duda, también le hubiera correspondido
aceptar a otro candidato de la oposición, diferente a Rosales.
El gobierno ha apostado al señor Rosales porque conoce el
rechazo que suscita en los votantes venezolanos y juega con esos sentimientos
para que en unas elecciones el señor Maduro gane cómodamente, pueda legitimarse
y el señor Rosales, haya servido como tonto útil.
Es, en esta apremiante situación donde nosotros como pueblo
debemos actuar con conciencia y estar de acuerdo en que esta oportunidad no
puede ser desaprovechada. Tenemos a un candidato que nos guste o no, con
nuestra participación mayoritaria y colectiva, podemos darle el triunfo y
llevarlo a la presidencia de la República sin egoísmos, con conciencia y
madurez. Todos sin excepción debemos apostar a esta única carta que tenemos
como esperanza. Serán seis años de transición en donde podemos caminar al
rescate de la gobernabilidad y la democracia, no hacerlo es perder esta
invalorable oportunidad en esta tragedia que embarga al país y a la familia
venezolana, fracturada totalmente en estos últimos 25 años, donde nuestros
hijos y nietos, emigraron a otros países para tratar de conseguir una mejor
calidad de vida. Mientras siga girando la rueda y no tengamos otras opciones, NO
podemos seguir siendo, nuestros peores enemigos.
Eduardo J. Barrios P.