Tema candente

Eduardo J. Barrios P.

Caracas, 21 de octubre de 2009

Recientemente en Bruselas, viví dos experiencias políticas que enriquecieron la visión global que se va adquiriendo en la vida.

La primera de ellas fue cerca de La Gran Plaza, cerca de 500 personas manifestaban con consignas, discursos y tambores, en contra de la autocracia imperante en la República de Guinea a veces llamada "Guinea-Conakry" y antiguamente conocida como Guinea Francesa. Protestaban porque 87 personas habían muerto en Guinea en una manifestación realizada el 28 de septiembre del año en curso, en la que la policía dispersó a los asistentes con una dura represión. Esta marcha la había organizado la oposición, que protestaba contra una eventual candidatura en las elecciones presidenciales convocadas para enero próximo, del jefe de la junta militar, capitán Moussa Dadis Camara. Este se alzó con el poder en un golpe de Estado el 23 de diciembre de 2008, pocas horas después del fallecimiento del presidente Lansana Conte, que había gobernado Guinea durante 24 años. El régimen de Camara se ha caracterizado por "detenciones arbitrarias, restricciones a las actividades políticas y actos criminales por parte de los militares".

La segunda experiencia, fue frente al Parlamento Europeo. Alrededor de 60 personas de nacionalidad iraní, protestaban en contra de los resultados de las elecciones del pasado 12 de junio, donde se eligió a Mahmud Ahmadineyad para un segundo mandato de cuatro años, donde muchos iraníes votaron precisamente para frenarle y aún mantienen, que este robó el triunfo a Mir-Hosein Musaví. Mostraban fotos de 45 líderes de la oposición desaparecidos, 11 asesinados y tenían para ese momento 66 días de continua manifestación, con el propósito de que la Unión Europea se pronuncie ante este atropello. Solicitaban firmas de apoyo para ese fin.

Estas experiencias vividas me permitieron palpar la autocracia que sufren esas naciones y modificaron mi apreciación sobre el tema de “Candidaturas Únicas sobre Tarjeta Única” que había defendido hasta ahora. Si los venezolanos no tomamos conciencia del complicado problema en que estamos sumidos, la lucha de estos años habrá sido en vano, permitiéndole a Chávez convertirse en un Camara o en un Ahmadineyad. Era del criterio de que los partidos mantuvieran sus tarjetas, pero la débil posición de los mismos mostradas en los recientes estudios de opinión, me obligan a asumir que la verdadera oportunidad que tendremos todos, es la tarjeta única como símbolo de UNIDAD verdadera con el ingrediente de elecciones primarias, en donde estas sean necesarias.

Como esto es un problema que involucra a todos los venezolanos, se debe comprometer a la sociedad civil, que al igual que las organizaciones partidistas, se ha organizado en sus comunidades participando de una u otra manera en asuntos políticos en la defensa de la democracia que perderíamos irremediablemente, si no entendemos que la solución esta en la UNIÓN de todos, sociedad civil y políticos. Igualmente, la UNIDAD que se plantea no es solo para las próximas elecciones del próximo año 2010 sino de mediano plazo, diez o 20 años por señalar un lapso de tiempo.

Como compromiso que se debe asumir es: Los partidos organizarse bajo el manto de una tarjeta unitaria y la sociedad civil, el de firmar las planillas a las organizaciones políticas que debido a esta complejidad que se plantea, tendrán que legitimarse en un futuro nuevamente ante el CNE, para participar con su organización, en venideras consultas populares.

Si logramos juntos este triunfo, en la AN se podrán hacer los cambios necesarios para el rescate y fortalecimiento de nuestra democracia. İSi Podemos!

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