El debut

Caracas, 8 de enero de 2011

Eduardo J. Barrios P.

Estuve muy atento el día lunes 5 de enero, a la juramentación de los integrantes de la nueva Asamblea Nacional – AN - y, sobre todo, del debut de los parlamentarios de la MUD. A medida que transcurrían los minutos, las intervenciones de quienes se estrenaban o volvían de nuevo a la misma, sembraban la desesperanza a quienes esperamos un cambio en la conducción del país.

La intervención del Dip. Alfonso Marquina, aduciendo entre otros aspectos el que a la bancada de la oposición le correspondía, de acuerdo a la Constitución la 1era Vicepresidencia, terminó de ponerle peso a su debut. La intervención del Dip. Richard Blanco, le agregó mayor desasosiego a mis expectativas, primero, porque solo propuso un candidato a la 1era Vicepresidencia del organismo y me asombró que no se presentara una plancha y segundo, que la propuesta para presidir ese cargo, fuera José Alberto Sánchez Montiel “Mazuco”. ¿Qué estrategia era esa, no está en los planes de la oposición ser la alternativa de poder? Posteriormente, esa misma noche, el Dip. Juan Carlos Caldera con una muy buena intervención en su derecho de palabra en la AN, en el programa televisivo, “Buenas Noches”, afirmaba que a la oposición le correspondía un solo cargo.

He leído varias veces la Constitución y no había observado esas afirmaciones, de quienes hoy representan a un importante número de ciudadanos que los eligieron. El Artículo 194 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, expresa: La Asamblea Nacional elegirá de su seno un Presidente o Presidenta y dos Vicepresidentes o Vicepresidentas, un Secretario o Secretaria y un Subsecretario o Subsecretaria fuera de su seno, por un período de un año. El reglamento establecerá las formas de suplir las faltas temporales y absolutas. No existe ninguna referencia a lo que afirmaron y podría decir, que a nuestros representantes les falta conocer la Constitución que deben defender y privilegiar, como forma de conducta del venezolano.

Las intervenciones que surgieron de la otra bancada, mostraron lo que muchos pretendemos se corrija, como lo es la terrible y negativa polarización que sume a Venezuela en tristeza, desesperanza y en probables trágicos desenlaces rechazados por la gran mayoría.

El día 7 de enero se juramentaron los diputados al Parlamento Latinoamericano. Si el debut de los primeros, sobresalto a los espectadores, el debut de estos segundos, sembró un rayo de esperanza. Quien habló por la oposición, el Dip. Henry Ramos A., se lució con la veteranía y prudencia que nuestra minoritaria representación, tanto en la Asamblea Nacional y en el Parlatino, debe asumir. Si pretendemos, que la AN con un reglamento abusivo, que impondrá el parlamento comunal por sobre el existente, que priva a los diputados opositores de ejercer su mandato y, si las intervenciones solo serán para atacarse y no pensar en el país, estamos fritos. El triunfo del 2012 se alejará cada día más y la culpa solo será nuestra, de nadie más, así de sencillo. O se piensa en el país y en su pueblo, o no tenemos nada que buscar y el proyecto ideológico que rechaza más de la mitad del país, cabalgará por sobre nuestras cabezas y quitárnoslo de encima, costará Dios y su santa ayuda.

El 2012 está cada día más cerca, si queremos que entonces brille el optimismo y la esperanza en nuestra patria, es hora de hacer política y no, politiquería.