lunes, 21 de julio de 2008

Venezuela, ¿integracionista o expansionista?


Eduardo J. Barrios P.
Caracas, 21 de julio de 2008

Los convenios que ha suscrito el estado venezolano con los países suramericanos, centroamericanos y del Caribe, contienen fundamentalmente objetivos políticos e integracionistas. Como importante productor de petróleo, Venezuela está utilizando esta riqueza e insustituible producto energético, con la determinación de influenciar geopolíticamente en esta importante región. Para poder juzgar los fines que persigue Venezuela, es necesario conocer al menos de forma resumida de que se trata la iniciativa de Petroamérica, cuya cooperación está enmarcada en la Alternativa Bolivariana para la América -ALBA- programa propuesto por Venezuela para confrontar al ALCA - Área de Libre Comercio de las Américas – programa de Estados Unidos para facilitar el comercio y las inversiones directas estadounidenses entre los países latinoamericanos, exceptuando a Cuba.

Petroamérica está concebida como un operador geopolítico con propósitos y objetivos de utilización de los recursos energéticos de las nombradas regiones y, fortalecer otras iniciativas regionales como Mercosur y la CAN. En Petroamérica confluyen tres iniciativas subregionales de integración energética:
1. Petrosur: integrada por Argentina, Brasil, Uruguay y Venezuela.
2. Petrocaribe: integrada por Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Cuba, Dominica, Granada, Guatemala, Haití, Honduras, Guyana, Jamaica, Nicaragua, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam y Venezuela.
3. Petroandina: esta iniciativa privilegia a los países que integran a la Comunidad Andina de Naciones - CAN - Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela. Venezuela anunció su retiro de este organismo pero da preferencias a Ecuador y Bolivia en esta subregión.

Entre los puntos resaltantes de la cooperación de Petroamérica y los países signatarios destacan: negociaciones directas entre los estados miembros; suministro de crudos y productos; diseño, construcción y operación conjunta de refinerías, facilidades de almacenamiento y terminales; comercialización conjunta de crudos, productos, GLP (Gas Licuado de Petróleo), asfaltos y lubricantes; exploración y explotación conjunta de petróleo y gas; procesamiento y comercialización de gas; petroquímica; combustibles ecológicos; políticas públicas. En otro nivel, los acuerdos enmarcados en Petroamérica plantean la integración de las empresas energéticas estatales de América Latina y del Caribe para operar los acuerdos y realizar inversiones conjuntas en la exploración, explotación y comercialización del petróleo y gas natural.

De las tres iniciativas subregionales, Petrocaribe es quizás la más polémica debido principalmente a las cantidades de suministro de petróleo a los países signatarios por parte de Venezuela, estimado en 200 millones de barriles desde el inicio del convenio junio del año 2005, exceptuando a Guatemala que recién ingresó como miembro en la V cumbre celebrada en la ciudad de Maracaibo, en donde también se le otorgó a Petrocaribe, un bloque para su explotación en la Faja del Orinoco. Allí se otorgaron facilidades adicionales a los países signatarios y la factura petrolera cuenta hoy con un descuento del 60% y financiamiento a largo plazo de hasta 25 años, la cual se puede cancelar con productos, servicios, asistencia de salud, convenios deportivos y otras modalidades. La ayuda o deuda de los países beneficiados en este convenio, está alrededor de los 20 mil millones de dólares, si tomamos como buena la información obtenida de la página de Petrocaribe y el suministro diario de barriles de petróleo a cada miembro, siendo Cuba el país mayor favorecido en el suministro del crudo y a la vez el mayor deudor en aproximadamente 50% del valor de esta factura. En el convenio se contempla dos años de gracia para comenzar a cancelar el descuento de la factura petrolera y, prácticamente es ahora cuando se comienza a recibir estos pagos. Algunos de los países signatarios confrontan problemas financieros para el pago de la factura, aunque muchos de ellos está en mejores condiciones que el nuestro exceptuando a Haití y, esto debido fundamentalmente a la forma como se ha diseñado el financiamiento que solapa el pago de las facturas y los llevará tarde o temprano a un estado de mora con Venezuela. Este convenio eminentemente político desató grandes controversias internas en los países signatarios debidas principalmente a las exigencias estratégicas incluidas en el mismo y que adicionalmente prevé entre sus cláusulas, un plazo de 30 días para cambiar o anular el acuerdo, en situaciones que afecten a los intereses venezolanos.

Es repudiable que en los convenios suscritos por Petroamérica, se de beneficios a los sectores privados de esas naciones, incluyendo en el pago de la factura petrolera sus productos en detrimento del sector privado nacional, desperdiciando de esa manera una oportunidad de consolidar un intercambio comercial equilibrado y justo. Esto tiene que ser reformulado en favor del interés nacional.

eduardojbarriosp@gmail.com
http://eduardojbarriosp.blogspot.com/
*Fuente de datos: PDVSA, Petroamérica, Petrocaribe, Petroandina, Ministerio del Poder Popular para la Energía y Petróleo, ALBA y opinión propia.

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