domingo, 2 de octubre de 2011

¡Ya es hora!

¡Ya es hora!
Eduardo J. Barrios P.
Dublín, República de Irlanda.

Visito por primera vez este hermoso país y me sorprende su modernidad, limpieza, orden, su transporte público y la amabilidad de su gente. Es un país con más de cuatro millones de personas y su idioma es el irlandés (celta nativo) e inglés.

Esta visita me ha servido para reflexionar, ya que se realizaran el próximo 27 de octubre de 2011, las elecciones presidenciales. Según leo, por primera vez sietes candidatos aspiran regir los destinos de su país. Entre ellos: Gay Mitchell (Fine Gael, partido gobernante), David Norris (Ind. abiertamente gay y favorito), Mary Davis (Ind.), Sean Gallagher (Ind.), Martin McGuinness (Sinn Fein, ministro principal norirlandés), Dana Rosemary Scallon (Ind.) and Michael D Higgins (Partido Laborista). Hubo un debate en la TV Irlandesa y la promoción es en afiches colocados en postes del alumbrado público, sin pancartas o pinturas en las paredes. Busco parecidos con nuestra forma política de actuar y nada que ver con la situación en nuestra nación, en donde en apenas 12 meses, elegiremos a un nuevo venezolano quien regirá sus destinos o reelegiremos al actual, con los inconvenientes que él ha traído al país y que cada día, se agravan más.

No tenemos a siete candidatos, tenemos a más. Nuestro problema no es elegir a cualquier candidato en las próximas elecciones, sino a quien elegir. No tenemos ni de cerca una situación de normalidad democrática como la mencionada en la República de Irlanda ya que en las próximas elecciones venezolanas, nos jugamos el destino de nuestros hijos, nietos, abuelos y padres.

Venezuela, un país, donde el sistema de trenes presenta un atraso de 200 años y en su línea a los Valles del Tuy, chocan tres trenes con el resultado fatal de un muerto y una centena de heridos y que eso no cause asombro en la población, da mucho que desear y pensar, ¿qué nos pasa a los venezolanos, en qué seres humanos nos hemos convertidos? De igual manera nos aprestamos a seleccionar a uno de tantos aspirantes para que rija nuestro destino, sin detenernos a pensar por unos minutos, a quien le daremos nuestra confianza y apoyo para que nos saque del atolladero en que nos encontramos y nos lleve a la Venezuela que todos queremos.

La conducción del país, como lo reclama en esta histórica jornada Venezuela, debe de estar en las manos de personas muy preparadas intelectualmente, maduras, con experiencia y estructuradas en: el plano académico; en el plano político; en el plano social; en la claridad de visión de la propuesta del país que nos ofrece.

Hoy, hace siete días, el 25 de septiembre en un corto mensaje al país, ¡Ya es hora!, sin estridencias, Eduardo Fernández (http://youtu.be/RxUffBzsAe0) propuso su nombre como otra opción válida para todos aquellos que buscamos un cambio necesario en la conducción del país. Nos tocará a todos evaluar sus cualidades y calificaciones, como a todos los demás aspirantes y, como personas civilizadas, no caer en las sandeces de descalificaciones, sino al contrario, pensar quien es quien y más conviene en esta transición tan difícil de recuperar nuestra institucionalidad, respeto a la Constitución, a los poderes autónomos, a la seguridad social y jurídica.

Muchos de nuestros aspirantes se han preparado para ser candidatos, Eduardo Fernández, durante muchos años se ha preparado para ser Presidente. Allí ciertamente existe una diferencia. Su corto mensaje al país, lo he visto varias veces, la primera vez en Marrakech, Marruecos a principio de esta semana, en Dublín, varias veces. En el mensaje nos dibuja el país que queremos, algunas de sus frases requieren de atención y análisis: “Tenemos que encontrarnos; tenemos que cambiar el modelo rentista petrolero; mejorar el ingreso de la gente; mejorar las condiciones de vida; desarrollar una economía moderna”

Eduardo Fernández es un hombre excepcionalmente preparado para guiarnos a través de este túnel tan obscuro, donde la mayor de las veces la desesperanza corroe nuestras almas y raciocinio.

Las cartas están echadas, la decisión y futuro del país no depende de los aspirantes, depende de este pueblo que aspira a una mejor Venezuela. La responsabilidad de elegir al candidato y al Presidente, es nuestra, de nadie más.
@eduardobarriosp

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