Eduardo J. Barrios P.
Venezuela, otrora ejemplo de democracia en el continente, camina ahora a través de un sistema comunista, con un Presidente enervado con los problemas sociales, la inseguridad y su ola de secuestros, la corrupción galopante y un largo etcétera, pero sobre todo, con los resultados del referéndum aprobatorio realizado el pasado 15 de febrero, que le dio a él y a todos los electos por sufragio popular, la posibilidad de reelegirse indefinidamente. Un Presidente que obtuvo 37,95 % de los votos, los demócratas 31,22 % y una masa de electores de 30,08% que se abstuvo, indican que Chávez sólo ganó las elecciones y no es mayoría. Dichos resultados son totalmente preocupantes para los simpatizantes del proceso y desata la más infame persecución política contra sus opositores y autoridades elegidos por el pueblo, acelerando la implantación de su proyecto al estar seguro que ir a elecciones y realizar referéndums es perder los mismos. Posponer las elecciones municipales y negar los referéndums a la asamblea legislativa del estado Zulia y a la alcaldía de Chacao, cierra de hecho las compuertas democráticas, dejando como una de las alternativas al pueblo para manifestarse en contra de la dictadura, el tomar las calles.
Pisotear la constitución, la mentira como política de estado, la sumisión de los poderes autónomos, el uso de los cuerpos policiales y militares para atemorizar a la población, la invasión y confiscación de la propiedad privada, el desmantelamiento del aparato productivo nacional, la retención de divisas para la cancelación de órdenes de compra y envío de remesas familiares y estudiantiles, todo esto, se ha convertido en una práctica habitual de amedrentamiento contra el pueblo por parte del actual gobierno.
Pero mientras tanto, vemos a un Presidente convocando a la cumbre del ALBA, en donde lo que se vio por los medios televisivos, fue a los autócratas del continente y, al Comandante Presidente, vistiendo uniforme, con galones y grado militar inventados mediante una ley habilitante otorgada por sí mismo, donde el Teniente Coronel, retirado por golpista, se auto convierte en el jefe de los más jefes, prometiéndoles villas, castillos y pago de deudas a estos vivianes, como si el dinero de los venezolanos y el país, fuera suyo. Luego, en la Cumbre de las Américas, hizo lo imposible por salir retratado con el representante del imperio de quien tanto despotrica y según él, causante de nuestros males.
Esto que estoy mencionando, es del total conocimiento de todos aquellos que pueden leer un periódico, escuchar la radio, navegar en Internet o mirar la televisión. Lo esencial, para tratar de salir del atolladero en que nos encontramos, es la de realizar cambios importantes en la conducción de la disidencia democrática. Es fácil decir que la actual dirección política, de quienes nos reconocemos opositores y demócratas, aun con los errores cometidos, nos ha traído hasta aquí. Hemos avanzado a pasos agigantados en estos diez últimos años en la defensa de las libertades, de los derechos humanos, de la constitución, en la participación popular creando asambleas de ciudadanos, eligiendo a funcionarios públicos en elecciones y participando en referéndums presidenciales, consultivos y populares.
Díez años en donde el ciudadano ha madurado, donde los partidos políticos tratan de superarse a sí mismos y obtener el reconocimiento de su base y del pueblo. Pero todo esto no es suficiente, ir más adelante significa nuestra propia superación y eso pasa por el cedazo de la renovación, mediante métodos democráticos, de las actuales direcciones de los partidos políticos, de las asociaciones civiles y comunitarias, comprometidas en las luchas sociales, en fin, de todas las organizaciones que están en mora con sus miembros y asociados. Muchas de estas organizaciones han mantenido por más del tiempo reglamentario o estatutario a sus actuales directivos bajo la falsa premisa de que hay otros escenarios, por ejemplo políticos, que impiden el someterse a elecciones internas en estos tiempos tan complicados. La no renovación de las autoridades, ha creado atmosferas negativas que agregan lastre a la unidad interna, pero por sobre todo, al proceso de la unidad de los venezolanos que todos anhelamos.
Me encuentro entre quienes piensan que la actual dirección política dio lo mejor de sí y es hora del cambio. No hacerlo es comprometer los logros tan profundos e importantes que se han conquistado, con el peligro de no avanzar un centímetro más, sino al contrario, retroceder peligrosamente en los logros alcanzados. Estos cambios hay que realizarlos en el menor tiempo posible, primero porque las directivas de las organizaciones partidistas y civiles, obtendrán internamente un apoyo mayoritario necesario e indispensable, para lograr la unidad de la disidencia venezolana y el apoyo popular. Segundo, las nuevas direcciones políticas de las organizaciones, surgidas de la participación popular, obtendrán reconocimiento legítimo al haberse sometido a elecciones de base, siguiendo principios democráticos de alternabilidad mediante el voto secreto y universal. Algo por lo que estamos luchando denodadamente.
Hoy 19 de abril, fecha en que se conmemora 199 años cuando se dio el primer paso hacia la independencia y marcó el inicio de una nueva etapa en la historia de Venezuela, al deponerse al gobernador y capitán general Vicente Emparan y al resto de los altos funcionarios españoles enviándolos al exilio, como muchos venezolanos asistí al acto organizado por la sociedad democrática. Se escucharon propósitos de consolidar la unidad, de marchar bajo una sola bandera y acciones de calle. Ledezma, uno de los participantes en este acto, se ha ganado con sus acciones en pro de la democracia el apoyo del pueblo, e indudablemente calza el liderazgo para convertirse en la punta de lanza en el rescate de nuestras libertades y derechos constitucionales.
El cambio está en nuestras manos, todos sin excepción, estamos comprometidos con el cambio, porque queremos y exigimos, UNIDAD.
http://eduardojbarriosp.blogspot.com/
PD: El Grupo de Acciones Políticas, me solicita les informe, que están iniciando conversaciones con las direcciones de los partidos políticos estadales, para activar los referéndums revocatorios a los asambleístas de las siguientes regiones: Distrito Capital, Miranda, Bolívar, Barinas, Táchira, Nueva Esparta, Mérida y Zulia. ¡MARCALOS!
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